Ecocitex, la inspiradora historia de una emprendedora que contra todo pronóstico impulsa la economía circular textil Emprendedora social chilena Rosario Hevia lleva años trabajando por disminuir el desecho textil y generar empleo en poblaciones vulnerables.

El sector textil, una de las industrias más importantes del mundo, también se ha convertido en uno de los sectores más contaminantes del planeta. Producir materiales, prendas y otros artículos textiles, requiere de una gran cantidad de recursos naturales, y si sumamos el uso indiscriminado de químicos, la huella de carbono que deja su transporte y el elevado consumo energético en sus procesos, la afectación al medio ambiente termina siendo incluso mayor.

El afán de la moda rápida, que tiene una demanda de millones de personas que buscan comprar cualquier cosa disponible en el mercado por un precio atractivo, ha disparado la cantidad de ropa que se produce, aumentando también la que se tira. Por ello, se estima que en la actualidad la industria textil es responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 20% de la contaminación mundial de agua potable.

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Renunciar a un buen trabajo para dedicarse al emprendiendo social

Para conocer más sobre este tema, tuve la oportunidad de hablar con Rosario Hevia, fundadora de la empresa chilena Ecocitex, un emprendimiento social que comercializa diferentes productos textiles a partir de productos 100% reciclados.

Una de las cosas que más me impactó sobre la historia de Rosario como emprendedora fue su increíble pasión por el tema social. Su mensaje es el de una persona que cree firmemente en que con nuestras propias acciones podemos cambiar el mundo y transformar la vida de millones de personas.

Aunque cuenta que supo de su interés en temas sociales desde muy jóven, comenzó como emprendedora social en 2018, cuando trabajaba como subdirectora de planificación financiera de Latam Airlines Group. Su primer proyecto tuvo como nombre "Travieso", y básicamente funcionaba como un intercambio, mercado y donación de ropa usada para bebés, lo que le permitió empezar a conocer de cerca el mundo de la economía circular textil.

A medida que Travieso crecía, Rosario se encontró con un gran reto para la economía circular: cómo reutilizar ropa que por alguna razón estaba destinada a terminar en la basura. A partir de ahí surgió la necesidad de crear Ecocitex, empresa a través de la cual comenzó a confeccionar diferentes accesorios y productos con la ropa que no se podía vender ni donar, al tiempo que dedica esfuerzos a la reinserción social generando empleo para mujeres que alguna vez fueron privadas de su libertad.

Pero el reto más grande llegó cuando la ropa en mal estado llegó a superar los 300 kilos al mes, por lo que se dio a la tarea de buscar una hilandería tradicional que conocía bastante de la industria textil a través de la cual realizaron las primeras pruebas y lograron crear con éxito hilado a partir de la ropa en mal estado de Travies, convirtiendo estos hilos a partir de ropa reciclada su nueva línea de negocio.

Superando las adversidades

Si bien una gran parte de su proceso como emprendedora se dio durante la pandemia, los grandes desafíos al que se enfrentan los emprendedores llegaron.

La hilandería con la que trabajaban estaba a punto de quebrar, pero Rosario reunió a un equipo para comprarla y estableció su propia fábrica. Sin embargo, a mediados de este año la fábrica se incendió y todos sus sueños parecían derrumbarse.

Con una pérdida casi que total, la mayor preocupación de esta emprendedora social se centró en las personas que dependían de su empleo en Ecocitex. Para su fortuna, la gran comunidad que creía en su proyecto y valoraba todo su esfuerzo por impulsar la economía circular textil en Chile fue su mayor apoyo. A través de diferentes donaciones y ayudas, Ecocitex ha logrado poco a poco resurgir y luchar por mantenerse en su misión de generar empleo en población vulnerable y disminuir el desecho textil, una historia que Rosario Hevia cuenta con orgullo.