Estas son las 3 fuerzas ocultas que determinan el éxito de una startup — y cómo abrazarlas El emprendimiento prospera en la intersección de la fragilidad, el impulso y la reinversión. Analicemos cómo estas fuerzas definen el camino de una startup, con lecciones sobre cómo navegar la incertidumbre, abrazar el fracaso y desarrollar resiliencia ante el riesgo.

Por Rob Grazioli

Key Takeaways

  • Las startups son vulnerables, lo que exige vigilancia constante y la capacidad de adaptarse cuando las condiciones cambian.
  • Mantener el impulso resulta fundamental, pero requiere disciplina para evitar puntos ciegos y garantizar un crecimiento sostenible.
  • Reinvertir en una startup es un riesgo calculado que impulsa la innovación y puede llevar a avances y transformaciones significativas.

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales

PeopleImages | Getty Images

Construir una startup no se trata de buscar certezas, sino de aprender a prosperar en la incertidumbre. Crecimiento, riesgo y oportunidad se entrelazan en cada paso, creando una dinámica tan emocionante como incierta. La fragilidad, el impulso y la reinversión no son solo fuerzas en juego; son elementos clave del viaje emprendedor.

Mis experiencias, desde la creación de un negocio de servicios en sus inicios hasta cofundar Density y ahora liderar Bread, me han enseñado que el éxito no radica en evitar estas fuerzas, sino en comprender su interacción y gestionarlas con intención.

La paradoja de la fragilidad

Las startups son frágiles por naturaleza. Ya sea que estés desarrollando un producto, gestionando el flujo de caja o haciendo crecer un equipo, cada movimiento se siente como apilar ladrillos sobre una base inestable. Incluso cuando todo parece ir bien, la fragilidad siempre acecha bajo la superficie.

Nuestra primera empresa, un negocio de servicios, creció rápidamente. En menos de un año, superamos el millón de dólares en ingresos, y en apariencia, parecía una empresa estable. Pero los negocios de servicios son engañosamente frágiles. Los ingresos dependen de un puñado de clientes y perder a uno solo puede hacer que todo se desplome.

Eso fue exactamente lo que ocurrió. Un cliente importante se fue y, de repente, no podíamos pagar la nómina. Mis cofundadores y yo dejamos de pagarnos, recortamos gastos y trabajamos para reconstruir la empresa. Logramos salir adelante, pero la experiencia nos dejó una lección imborrable: que las cosas vayan bien ahora no significa que seguirán así. La fragilidad exige vigilancia constante.

Esta realidad se hizo aún más evidente cuando reinvertimos las ganancias en nuevas ideas. Cada proyecto que lanzamos era frágil —muchos fracasaron—, pero la fragilidad no era una razón para detenernos. Era un recordatorio de que debíamos enfocarnos, establecer prioridades y actuar con decisión ante la incertidumbre.

Relacionado: 3 desafíos que los emprendedores enfrentarán en 2025 — y cómo superarlos

Miopía del impulso

El impulso puede parecer el antídoto contra la fragilidad. Cuando el lanzamiento de un producto gana tracción o los ingresos comienzan a crecer, es fácil pensar que estás en un camino imparable. Pero, si no se controla, el impulso puede generar puntos ciegos.

En Density, lanzamos nuestro primer producto de hardware —un sensor de barrera para rastrear el tráfico peatonal— con mucho entusiasmo. La demanda crecía y la presión por avanzar rápido era inmensa. Pero el producto no estaba listo. Tras su implementación, los problemas de precisión en condiciones reales se hicieron evidentes y los fallos nos obligaron a hacer un costoso reinicio.

Dejamos que el impulso dictara nuestras decisiones, avanzando sin cuestionarnos si la base era lo suficientemente sólida. Fue una lección dolorosa pero necesaria: el impulso solo tiene valor cuando se combina con la reflexión. Hacer una pausa para evaluar no detiene el progreso; garantiza que el crecimiento sea sostenible.

La necesidad de reinvertir

Si la fragilidad exige enfoque y el impulso requiere disciplina, la reinversión es el salto de fe que impulsa el descubrimiento. Cada dólar que generamos en nuestro negocio de servicios se reinvirtió en la empresa, no solo para mantener las operaciones, sino también para financiar los experimentos.

La mayoría de esos experimentos fracasaron. Construimos productos que nadie necesitaba, invertimos tiempo en soluciones demasiado complejas y cometimos errores costosos. Pero una de esas ideas —Density— destacó. Como todos los proyectos en sus inicios, era frágil, pero tenía potencial.

Ese potencial nos llevó a tomar una decisión difícil: cerrar el negocio de servicios y enfocarnos por completo en Density. No fue sencillo. Los inversionistas fueron claros: si queríamos su respaldo, teníamos que apostarlo todo. Dejar atrás un negocio rentable para jugárnoslo por un producto no probado se sintió como dar un salto al vacío. Pero sin reinversión —sin esos años de experimentación financiados por las ganancias del negocio de servicios—, no habríamos tenido la oportunidad de saltar.

Relacionado: ¿Es un buen momento para iniciar un negocio? Aquí hay 5 factores que debes considerar

Uniendo las piezas

Estas lecciones no se quedaron en Density. En Bread, moldean nuestra forma de pensar sobre la construcción de negocios resilientes. La fragilidad, el impulso y la reinversión no son desafíos que deban eliminarse, sino dinámicas que deben gestionarse.

La fragilidad obliga a los fundadores a enfrentar verdades difíciles y a enfocarse en lo que realmente importa. El impulso aporta energía, pero debe manejarse con reflexión. Y la reinversión, aunque arriesgada, crea las condiciones para la transformación.

El camino del emprendimiento no se trata de evitar el fracaso, sino de aprender de él, adaptarse y asumir riesgos con intención. En Bread, abordamos cada fundador y cada empresa de nuestro portafolio con esta mentalidad, no para protegerlos de estas fuerzas, sino para ayudarlos a navegar por ellas con éxito.

La fragilidad, el impulso y la reinversión son constantes. Pero cuando se abrazan, no son solo fuerzas que hay que soportar, sino la base sobre la que las startups pueden prosperar.
Rob Grazioli

Entrepreneur Leadership Network® Contributor

Managing Partner of Bread

Rob Grazioli is a Brooklyn-based entrepreneur, designer and developer. Since 2011, he's co-founded companies including Density and Bread, a VC firm and product studio. Rob's passion lies in tackling interesting problems, building impactful products and nurturing talent in early-stage startups.
Iniciar un negocio

63 ideas de pequeños negocios para iniciar en 2025

Hemos elaborado una lista con las mejores y más rentables ideas de pequeños negocios para que los emprendedores las consideren en 2025.

Emprendedores

10 grandes frases sobre el poder de las metas

Establecer metas es el primer paso para lograr algo significativo.

Noticias

14 maneras fáciles de ganar dinero extra en casa

Un ingreso adicional se siente como ser rico si ya tienes un trabajo diario para cubrir las deudas.

Emprendedores

9 maneras de atraer energía positiva hoy y todos los días

La buena energía puede aumentar nuestros sentimientos de bienestar, disolver los sentimientos de ansiedad y mejorar la comunicación.

Noticias

JP Morgan anticipa una caída sin precedentes en Tesla, atribuida a Elon Musk

JPMorgan prevé que las ventas de Tesla caigan hasta un 28% este trimestre, señalando que la crisis se debe a la caída en la popularidad de Elon Musk.

Estilo de vida

Una gran noche de sueño comienza con esta almohada innovadora

Esta almohada incorpora siete tecnologías de sueño.