¿Quieres ser emprendedor? Empieza con estos 4 sencillos pasos Consulta esta lista de cuatro cosas que no requieren mucho tiempo ni dinero, pero que pueden ponerte en la mentalidad adecuada para descubrir si el emprendimiento es lo que realmente te conviene.
Por David Busker
Key Takeaways
- Desglosar los objetivos en pasos accionables, como leer sobre propiedad empresarial o hacer networking, puede fomentar el impulso hacia el emprendimiento.
- Interactuar con propietarios de negocios, consultores e influencias positivas te proporcionará valiosos conocimientos y motivación.
- Es crucial pasar de una mentalidad de escasez a una de abundancia; adoptar la resiliencia y el optimismo puede determinar el éxito a largo plazo.
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Conforme avanzamos hacia febrero de 2025, no debería sorprendernos que muchos de los que se propusieron resoluciones ambiciosas ya hayan fracasado. De hecho, según un artículo reciente del USA Today, el "Día de los Abandonos" (10 de enero), que es menos de dos semanas después del inicio del año, ya pasó hace tiempo. Entonces, ¿por qué tantas personas no logran sus objetivos tan rápido?
Con frecuencia, las personas tienden a establecer metas vagas: perder peso, convertirse en emprendedores, iniciar un nuevo negocio, etc. El problema con establecer este tipo de metas es que son abrumadoras y nebulosas, lo que lleva a la gente a rendirse. Entonces, ¿cuál es la solución? Apuesto a que tienes algunas ideas.
No estoy reinventando la rueda — sugerir que dividas grandes metas en fragmentos más manejables no es nada nuevo. Sin embargo, determinar cuáles deberían ser esos pequeños pasos puede resultar confuso. Si tu objetivo para este año es convertirte en emprendedor, pueden interesarte las ventajas de ser propietario de un negocio. A esto lo llamo los cuatro jinetes de la motivación: autonomía, libertad de tiempo, propósito y libertad financiera.
Sin acciones asociadas, estos objetivos de vida son sueños inalcanzables. Por ello he compilado una lista de cuatro cosas que puedes hacer este año que no requieren mucho tiempo ni dinero, pero que pueden sintonizarte en la mentalidad adecuada para saber si el emprendimiento es para ti.
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Lee un libro sobre emprendimiento
Antes de comenzar mi propio negocio, leí. Leí. Y leí. Tal vez no sea emocionante, pero leer es valioso. Antes de sumergirme en el mundo de las franquicias, tenía tres niños pequeños en casa y una lista de cosas por hacer que parecía interminable. Descubrí que leer temprano por la mañana, mientras los niños dormían, era mi momento para explorar el emprendimiento. Durante esas primeras sesiones de lectura matutina investigué oportunidades de negocios, aprendí a crear un sitio web, a publicar un libro y mucho más. Cosas que han sido invaluables durante mi viaje.
¿Buenas noticias para ti? En los años desde que comencé, la tecnología ha mejorado, lo que permite un acceso más fácil a esta información. Considera obtener una suscripción a Kindle Unlimited o comprar algunos libros en Audible, o incluso escuchar de forma gratuita en Spotify. Encuentra libros que te hablen — busca libros sobre trabajos adicionales, franquicias, cómo iniciar un negocio, etc. Escuchar este contenido es conveniente y además lo puedes hacer mientras realizas otras tareas.
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Habla con alguien a quien admires
Si tu objetivo es cambiar tus circunstancias, debes ponerte en el camino de aquellos que están en un trayecto similar al de tus metas. Busca a dueños de negocios que estén viviendo el estilo de vida que deseas emular y pregúntales sobre su experiencia. Reunirte con ellos para tomar un café, preguntarles acerca de su viaje emprendedor, tomar notas y comenzar a pensar en cómo algunos de sus grandes momentos reveladores y puntos de transición podrían aplicarse a tu vida.
¿Cómo encuentras a estas personas? Haz networking con otros padres en la escuela o en el equipo deportivo de tus hijos. Asiste a eventos de la ciudad y reuniones de la cámara de comercio. Si tienes amigos que son profesionales, especialmente abogados, banqueros y contadores, entonces todos ellos trabajan con emprendedores. Invítalos a almorzar y pregúntales sobre los clientes que tienen y sus historias de éxito; encuentra un hilo común.
Otra opción es visitar un negocio al que ya frecuentas y pedir hablar con el dueño. La mayoría de los pequeños empresarios estarán dispuestos a hablar con un cliente. Además, podría ser valioso ponerte en contacto con alguien como un consultor que se especialice en la transición hacia el emprendimiento.
Utiliza las redes sociales
Este procedimiento es sencillo: se trata de investigación, pero superficial. Si sigues cuentas de deportes u otros temas en redes sociales, ya está realizando esta actividad. La próxima vez que estés navegando tus redes, comienza a seguir emprendedores.
Como consultor de franquicias, he aprendido que muchos de los candidatos con los que he trabajado comenzaron como personas que seguían mi contenido, a veces desde hace años. Mi contenido les dio el valor para dar el siguiente paso. Sigue el contenido: te dará confianza y conocimientos importantes.
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Ajusta tu mentalidad
La miseria ama la compañía: evita caer en el hábito de quejarte o sentir que "la vida simplemente sucede". Esa es una mentalidad de escasez y debes de detenerla AHORA. Enfoca tus esfuerzos y evoluciona hacia una mentalidad de abundancia. Adopta el mantra "si hay voluntad, hay un camino". Lee la filosofía de los estoicos: no puedes controlar tu entorno, pero siempre puedes controlar tu respuesta. Cada obstáculo percibido puede ser una oportunidad.
Mira, lo más probable es que solo porque te haya picado el gusano del emprendimiento, no significa que tus amigos y familia estén tan emocionados con la idea. Después de todo, las personas que se preocupan por ti no querrán verte lastimado. Tener un sistema de apoyo es maravilloso, pero asegúrate de no rodearte de personas que solo traen dudas a la conversación.
Puede sonar un poco "espiritual", pero créeme, una y otra vez he visto a candidatos que me sorprenden y logran grandes cosas cuando se rodean de voces positivas. La mentalidad es fundamental para el emprendimiento. Aunque parezca cursi, ponle optimismo a tu rutina.
El emprendimiento no es fácil. Si no estás dispuesto a invertir un poco de tiempo al principio para determinar si es o no adecuado para ti, entonces ya tienes la respuesta. Si, por otro lado, estás ansioso por empezar, aparta algo de tiempo en tu agenda y planea tomar una pequeña acción cada semana para acercarte a tu meta. Estos pequeños avances se acumularán rápidamente.
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